Prefacio a las simulaciones emocionales... siguiente Simulaciones emocionales - Parte 1

por Laplace Dom Sep 27, 2015 1:26 am

¿Alguna vez han pensado que es realmente la música o cuales son las bases de su creación?
Es curioso como la música puede hacernos interactuar y sentir las emociones del artista que la compuso, haciendo esto que incluso el tiempo transcurrido desde su creación pase a ser algo efímero y sin importancia para el receptor. Al escucharla traducimos esas ondas de sonidos en emociones que, dependiendo de la persona, pueden inducirle a estados emocionales que pueden llegar incluso a oscilar desde la mas grande de las tristezas hasta la mas grandiosa alegría, e incluso a derivaciones de estas tales como la melancolía, excitación, valentía, grandeza, compasión, relajación y entre otras mas, pero siempre dependiendo en gran parte del tiempo y del espacio en donde tal traducción sonido-emocional se de ya que también la concordancia que da cada componente del ambiente que nos rodea influye en nosotros. Ante tal cuestión, podríamos decir que la visión del tiempo pasa a ser algo innecesario ante nuestro lenguaje natural, ya que incluso a través de unas simples notas musicales, que fueron escritas hace mas de un siglo, podemos sentir lo que esta persona, al momento de componer tal obra, sintió.
Así pues, traducimos toda evento que nos incide en una emoción, al igual que un símbolo puede poseer uno o mas significados según la persona. Nuestro lenguaje natural le da un significado emocional a cada acción y reacción. Por esta razón la música se convierte en una forma muy poderosa de estimulación y retroalimentación mental ya que, en gran medida, estamos creando una simulación emocional al unirse o sumarse la emoción traducida del evento (música) con la dirección que le otorgamos, según nuestro tema de interés, a nuestra razón.
Canciones que nos hacen pensar en el universo, en el amor, en el mundo, en las personas son una muestra de como con la unión de dos factores de interés podemos crear y obligar a nuestra mente a adentrarse en un tema de una manera mas profunda y compleja.
Así que una de las varias formas de disparar la inspiración en nosotros es escuchar una canción que este en concordancia o armonía con el tema que deseamos profundizar. En otras palabras seria el escuchar una canción que genere en ti unas emociones que sean parecidas o sientas que se relacionen a las que te genera el tema de interés cuando piensas en el. Las emociones generadas en síntesis, por lo anterior dicho, pueden llegar a ser la reacción que te impulse a la acción del leer, el estudiar o incluso el crear algo que se relacione al tema en el que te concentras.
Es importante recordar que toda emoción es siempre un nodo hacia otras emociones. Las relaciones que cada una de nuestras emociones guarda con el resto e incluso con las generadas por la unión de varias emociones es, en gran medida, una de las tantas dinámicas que, en sumatoria, otorga a la mente humana la característica de la relatividad o, en otras palabras, la característica de la no naturaleza humana. Hablar de algo que posea naturaleza implica hablar de limites y condiciones que, por sus propias dinámicas, lo encierra en un circulo cuyo radio representa los limites que no podrá nunca superar. Así pues, digo que el poder que cada ser humano tiene radica, en gran parte, en el no poseer una naturaleza ya que a medida que vamos descubriendo las mecánicas relativista que nuestra mente posee nos vamos dando cuenta, cada vez mas, que el concepto que le otorgamos a la palabra limite se distorsiona y se reformula a cada momento, a cada momento en que nuestros conocimientos y nuestra comprensión sobre nosotros mismos aumenta